Hoy hace 1.000 días que me di de alta como autónoma en Los Oscos
Han sido 1.000 días llenos de vida en los que he pasado por todas las fases posibles como autónoma en Los Oscos.
Empecé con miedo, miedo a lo desconocido. Aunque los que me conocéis, sabeis que me encanta el riesgo, no lo puedo negar. En la balanza colocaba incertidumbre y excitación. Tenía un buen puesto de trabajo en el Parador de Corias, con buenas condiciones y estupendos compañeros, pero el deseo de establecerme en mi pueblo, en Los Oscos me hizo decidirme.
Poco después llegó el enfado, angustia e impotencia. Como a tantos de vosotros, la burocracia limitaba mis objetivos. Cuando te lanzas al emprendimiento, en este caso de los apartamentos rurales Ahío San Martín, creo que esta es una de las mayores barreras. Mucho compañeros emprendedores opinan lo mismo. En casi todos los cursos, charlas o ponencias sobre emprendimiento surge este tema ¿habrá solución?.
Pero hay luz al final del túnel. Ahora, que llevo 3 años como autónoma en Los Oscos ya tengo esa fase superada. La burocracia sigue siendo mucha si, pero a todo te acostumbras, se vuelve una rutina.
. .
Lo peor de ser autónoma en Los Oscos (o cualquier otro lugar, imagino)
No tener ingresos fijos. Es un inconveniente, es la incertidumbre que nos rodea ¡pero forma parte del juego!
Estrés. Son muchas cosas en la cabeza, mucho en lo que pensar. No puedes dejar el trabajo e irte a casa. Esto lo echo mucho en falta.
Baja. Siendo autónoma en Los Oscos, o cualquier otro lugar, el derecho a baja laboral es un poco inexistente. Envidio a mis familiares y amigos cuando tienen días que yo no me puedo permitir coger.
Tener poco trabajo. Hay semanas de poca carga laboral. Días en los que hay demasiado tiempo para pensar y podemos caer en el «¿qué hago yo aquí metida?». Yo intento combatirlo con descanso. Aprovecho esos 10 días anuales de poca carga para dormir todo lo que pueda. Recuerda: convertir las amenazadas en oportunidad y los debilidades en fortalezas te ayudará a conseguir el éxito.
Tener demasiado trabajo. ¡Si es que el ser humano está hecho para quejarse! Al menos en mi profesión, la hostelería, cuando llegan varias reservas inesperadas, el trabajo se te acumula y es difícil sobrellevarlo. Es agotador, física y mentalmente. Pero al menos, ves crecer la cuenta corriente.
Contratar personal: Podría generar más ingresos, pero para ello necesito más personal. Contratar a alguien es caro (aunque el sueldo que puedo ofrecerle, por desgracia, no es tan alto como me gustaría). Lo intentas. Sientes que ganas lo mismo facturando X tu solo que facturando X*2 con personal, y encima, tienes muchos más quebraderos de cabeza: nóminas, formación, encontrar a la persona adecuada, posibles bajas, etc. Además, hay meses en los que cobras menos que tu persona. ¿Merece la pena? No lo sé, yo solo pienso que al menos le estoy dando trabajo y una oportunidad a alguien que vive en mi territorio. Prefiero no hacer números…
Lo mejor de ser autónoma en Los Oscos (y ahora sí que importa el lugar)
Disponer de mi tiempo. ¿Me pierdo cosas? Sí, pero porque me dieron el Don de la responsabilidad. Pero puedo priorizar. Sólo depende de mí decidir si X evento, persona, fiesta, etc, merece más o menos la pena que el trabajo.
Las recompensas. Un alago de un cliente, un fin de mes con la cuenta positiva, un reconocimiento de un compañero de sector…. hay muchas ocaciones para sentirse orgulloso del trabajo que haces y eso, merece muchísimo la pena.
Disfrutar de mi entorno. Puedo vivir aquí, en Los Oscos, en mi paraíso. Y puedo compartir con todos vosotros lo feliz que me hace este entorno, mostrando porqué es un lugar tan mágico.
Vacaciones. Es verdad que no tenemos vacaciones pagadas, pero sí podemos cerrar cuando mejor nos venga para descansar. ¿Que te gusta el verano? Te vas en agosto, ¿que prefieres el frío? Pues en enero. Nadie te dirá cuando para de trabajar.
Ser tu propio jefe. Es verdad, nadie te dice cómo hacer las cosas, tú lo decides todo. Hay veces en las que es un poco duro, toda la responsabilidad cae sobre ti. Pero también me permito el lujo de elegir con qué clientes trabajar y con cuales no, qué detalles ofrecer a quién o si quiero o no responder el teléfono un día a las 22:30h
Como ya he dicho en otras ocasiones, escribir es terapia, sirve para desahogar. A mí, me sirve y espero a ti, mi opinión también.
¡Muchas gracias por interesarte en cómo es ser autónoma en Los Oscos! Si quieres saber más sobre este paraíso, no dejes de disfrutar del instagram de Ahío San Martín o del resto de artículos de nuestra web y blog.